Aspiro a que estas palabras sean ininteligibles, porque lo que busco es precipitarme al fondo del abismo. Infierno o cielo, ¿qué importa? Hay que ir hasta el fondo de lo desconocido para encontrar lo nuevo.

miércoles, 8 de marzo de 2023

He pagado mi precio por estar


No fue fácil llegar.

Para poder hallarte
tuve que cortar esa cinta de tiempo que me ataba al olvido,
he aquí las tijeras más eficaces del recuerdo,
afiladas con un simple perdón de lo querido.

Lo oportuno en la gracia del cielo, mi amor…

Mira aquí mis monedas con la herrumbre de viajar por lo eterno
hasta expiar las faltas que nos da lo infinito,
travesía de andar por los caminos con el gesto disperso,
con esa voz baja y llorada por la amargura de verte en la distancia
como señal de faro que no alcanza mi cuerpo,
y alzar una plegaria al soplo de la brisa
para que me eleve en olas de esa extraña certeza a la que llaman fe
hasta caer rendido, sin alas, en tu sueño.

¿Acaso no he dejado la piel en la frontera
como un muro que tapia lo terrestre
para poder amarte en lo intangible?

¿Acaso no te he dado constancia,
con los versos dictados por mi voz,
de esa presencia innegable,
prueba de mi existencia en esta vida?

¿Acaso no he secado con un soplo venido de lo alto
la humedad de tus lágrimas
para que con su sal aprestes la sonrisa?

Amor…
Para poder hallarte tuve que superar las infranqueables barreras de la muerte,
no descreas más de lo imposible cuando nadie nos mira y hago la señal.

La patria de las ilusiones cobra bien caro la estadía.

Créeme…
he pagado mi precio por estar.


Esteban D. Fernández
Del Poemario: "De lo que fue dictando un sueño".


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