Aspiro a que estas palabras sean ininteligibles, porque lo que busco es precipitarme al fondo del abismo. Infierno o cielo, ¿qué importa? Hay que ir hasta el fondo de lo desconocido para encontrar lo nuevo.

sábado, 11 de marzo de 2023

Sólo yo puedo verte en tu silencio


Sólo yo puedo verte en tu silencio…
cuando miras pasar por la ventana de este siglo
el soplo de un recuerdo con que iguales fechas te cobijan,
cuando en gastado ademán indagas sobre el pasado cierto de las cosas,
cuando evocas quizá por la costumbre que te trajo otra edad que el tiempo atesora,
cuando vuelves al sueño para acortar distancias con mundos imposibles,
esos sitios extraños donde nadie ha llegado excepto con la avidez de la memoria.

Allí es donde me encuentras,
envuelto en la bruma nostálgica con que me acerca el viento,
caído de lo alto con las alas en vuelo que aletean en código,
dejándote una pluma debajo de la almohada que custodia el secreto
con el que habremos de cumplir antiguas profecías,
augurios inscritos a pura dentellada por la brisa sobre una hierba pálida y celeste
que aspira todavía a ser árbol en flor por los altillos de la dicha.

Qué inútil se me hace este escondido ingenio de palabras
que crece y crece sobre mi corazón.
Qué deseable tu boca que mi inconmovible pasión sellara con un beso.

Yo te pregunto ahora entre nosotros:
¿por qué brillas tan hondo cuando callas
hasta hechizar mi cielo con tu luz?
¿por qué no puedo sofocar tu quemadura de reserva
en la oscuridad de mi existir?

No hay nadie en ti que me conteste
porque soy el acorde de tus labios en lo callado.

Y aunque sólo yo puedo verte en tu silencio,
mi amor… eres el verbo recobrado.


Esteban D. Fernández
Del Poemario: "De lo que fue dictando un sueño".

No hay comentarios:

Publicar un comentario