Amanece tu sueño con la sonrisa al Tiempo
en esa isla secreta que es refugio a los pasos,
nuestra estrella de Orión ilumina el sendero
bifurcado en la luz que se nace en tus manos.
Cada instante de amarnos destroza esa frontera
que alguna vez, en vano, intentó separarnos…
tu cuerpo junto al mío es un milagro escrito
con la tinta indeleble del correr de los años.
Amanece tu sueño como un diamante en bruto
del que no existe fuerza -por nacer, ni nacida-
capaz, mi amor, siquiera de rayarlo…
Amanecen mis ojos colmados de los tuyos,
amanece mi beso bendecido en tus labios.
ESTEBAN D. FERNÁNDEZ
DEL POEMARIO: «EL DOBLAR DE LO INEFABLE»
8 de mayo del 2024