Aspiro a que estas palabras sean ininteligibles, porque lo que busco es precipitarme al fondo del abismo. Infierno o cielo, ¿qué importa? Hay que ir hasta el fondo de lo desconocido para encontrar lo nuevo.

viernes, 19 de enero de 2024

BENDITO DE CREER



Amor,
no quiero tu atención fijada en la vileza de unos naipes marcados
donde una mano urdió de todo amanecer un probable camino,
no son más que tinieblas que roen huesecillos del alma…
como alimañas bailando en un banquete ajeno al devenir.

Antes mira mis manos por tus manos colmadas de esperanza,
de amor, de luz, de un siempre 
como bandera ondeando allí en el porvenir,
antes mira las líneas en las palmas del tiempo que lees en tu sangre…
es un libro infinito que en secreto te he dado
a ti, guerrera invicta que en mi pecho has marcado
con tus ojos el fuego que alumbra mi existir. 

Soy tuyo, eres mía.
Soy libre, eres libre… ¿qué más?

Qué importa lo que somos mientras estemos juntos 
en esta pertenencia que nos tiene 
y que a la vez nos une en lo libre de ser...

Lo importante es el vuelo que nos impulsa al cielo.
Lo que importa es este sueño bendito de creer.  


ESTEBAN D. FERNÁNDEZ
DEL POEMARIO: «EL DOBLAR DE LO INEFABLE» 
(2024)

No hay comentarios:

Publicar un comentario